“Y juzgará entre las naciones, y reprenderá a muchos pueblos; y volverán sus espadas en rejas de arado y sus lanzas en hoces; no alzará espada nación contra nación, ni se adiestrarán más para la guerra”.
(Isaías 2:4)
Cuando salimos un poco de nuestro propio mundo y abrimos nuestros ojos a la realidad del mundo de hoy, nos daremos cuenta que estamos viviendo y llegando a un punto límite como humanidad, tal cual lo predijeron los profetas y el propio Señor Jesucristo en su palabra. Vivimos los tiempos finales, donde el mundo se está jugando sus últimos días y muchos ni siquiera se han dado cuenta de esto. Nuestro Señor Jesucristo sabía que sería así, por lo cual ya nos advirtió al decirnos:
“Mirad también por vosotros mismos, que vuestros corazones no se carguen de glotonería y embriaguez y de los afanes de esta vida, y venga de repente sobre vosotros aquel día. Porque como un lazo vendrá sobre todos los que habitan sobre la faz de toda la tierra” (Lucas 21: 34-35)
Hoy estamos viviendo la peor guerra en Europa desde la segunda guerra mundial. Desde que Rusia invadió Ucrania, millones han sido desplazados de sus hogares y miles de inocentes han muerto, niños, mujeres, familias enteras. Eso sin contar los abusos, torturas, hambre y tantas cosas terribles que ocurren en las guerras. Pero no solo se vive el terror en Europa, también en África, Medio Oriente y Asia, donde las tensiones nos pueden llevar a otra guerra sin precedentes. Como nunca antes, estamos cerca de una guerra nuclear. Todo esto sin contar el hambre que se vive en muchos lugares, la carestía, la escasez y la lista podría seguir. Pero hay esperanza, el Rey ya viene, y su reino de paz y justicia que no tendrá límite pronto se instaurará en la tierra, ¡Gloria a Dios!
“Y juzgará entre las naciones, y reprenderá a muchos pueblos; y volverán sus espadas en rejas de arado y sus lanzas en hoces; no alzará espada nación contra nación, ni se adiestrarán más para la guerra”. (Isaías 2:4)
Hace algunos años atrás escribí una canción basada en el versículo anterior y en Isaías 9: 7 “Lo dilatado de su imperio y la paz no tendrán límite…”
Este poderoso mensaje de la palabra de Dios lo hemos plasmado en el siguiente video musical que esperamos les traiga fe y esperanza y especialmente al compartirlo con aquellos que no conocen al Mesías y viven sin esperanza.
Muchas gracias a todos los que constantemente están orando por nosotros y la obra que realizamos. Sigamos adelante sirviendo a nuestro Señor Jesucristo, Amén.
Fraternalmente:
Tomás Mora Lamperein