Es tristemente común que los hombres de Haryana (Estado de India) compren y vendan esposas, y en realidad, a casi nadie le importa mucho.
La proporción entre hombre y mujer es de 834 niñas por cada 1.000 niños y el sistema patriarcal en Haryana han llevado a una práctica en la que los hombres mayores compren fácilmente a las mujeres para casarse o simplemente para mantenerlas por placer. En estados pobres como Bengala Occidental, Assam, Bihar, Odisha, Uttar Pradesh, Jharkhand, y a veces, incluso desde el otro lado de la frontera con Nepal ocurre también esta situación. La parte impactante, es que todos están conscientes de que las niñas se compran en diferentes partes del país debido a la falta de mujeres en su estado, y es sabido también que a menudo son compartidas entre los hermanos de una familia e inclusive se venden a otros hombres después de un tiempo. En 2016, según el informe del National Crime Records Bureau de India (NCRB), hubo casos de trata de personas reportados en todo el país, especialmente Haryana.
La siguiente dramática historia, proviene justamente del estado de Haryana. Un hombre de ese lugar de unos 50 años, va a Uttar Pradesh en 2009 y compra a una niña a quien llamaremos Reana, de entre 17 y 18 años, que pertenece a una familia pobre, y la compra por sólo Rs.50,000 Rupias indias, una cantidad inferior a 1000 dólares.
Después de años de vivir con un esposo abusivo, Reana fue víctima de violencia sexual y maltrato por parte de su esposo, quien a menudo llamaba a sus amigos para prostituirla y ganar dinero extra con ella. Después de algunos años, Reana dio a luz a una niña y la llamó Annia (nombre ficticio) Este hombre diría que Annia no es su hija y que otro hombre joven sería su padre, de quien Reana estaría enamorada. Por otro lado, y debido a esta situación, esta joven madre fue aún mas torturada y maltratada.
Un día, sucedió que aquel joven hombre, el supuesto padre de Annia, amaneció muerto y el esposo de Reana dijo que ella lo había asesinado. La policía creyó la historia y Reana fue condenada injustamente a cadena perpetua.
Después de esto, el esposo de Reana comenzó a vivir sólo con Annia – la hija de Reana- de 8 años de edad, quien potencialmente podría sufrir el mismo destino de su madre; maltrato, abuso y finalmente ser vendida al mejor postor. Pero gracias al Señor, esta historia tiene un final feliz.
Dios nos puso en el camino de Annia y logramos rescatarla y no sólo a ella sino a 2 niñas más que encontramos en esta nueva operación de rescate realizada hace unos pocos meses atrás. Ahora estas tres pequeñas están felices en nuestra casa de Acogida “Puente de amor” en India, y comenzando una nueva vida. ¡Gloria a Dios!
Oremos por estas niñas y sus necesidades y que el Señor nos de la fuerza y los recursos en estos tiempos difíciles para seguir adelante y cambiarle la vida a muchas niñas más como Annia.
En Cristo;
Tomás y Simón.